¡Té quiero para mí!

 El té, más que una bebida, es una tradición social y cultural que se remonta a hace casi cinco mil años atrás. Es de origen asiático, específicamente de Asia Central y del Este, pero se ha vuelto de uso popular en todo el mundo, volviéndose ícono de la cultura británica y japonesa, por ejemplo.

El té viene de la planta camellia sinensis y existen muchas variedades, cada una con sus propios sabores y matices. El té, de acuerdo a su variedad, tiene usos medicinales y beneficios a la salud diferentes.  A continuación te presento las más importantes:

Té negro. – Hecho de hojas marchitas, a veces  trituradas. Proceso de oxidación completo.

Proviene de la camellia sinensis al igual que las otras variedades de té. Contiene polifenoles, poderosos antioxidantes que ayudan a reparar las células, prevenir el daño celular y neutralizar los radicales libres en el cuerpo. Los radicales libres son moléculas inestables que participan en el proceso de envejecimiento cuando no están a un nivel balanceado en el cuerpo y cuando interactúan con los tejidos de la piel. Se encuentran en el cuerpo por el metabolismo de alimentos, por el ejercicio y por la respiración, además del consumo de tabaco y algunos medicamentos. Los antioxidantes presentes en el té negro pueden ayudar a prevenir numerosas enfermedades, como el cáncer, Alzheimer, artritis, envejecimiento prematuro, arterosclerosis y enfermedades neurodegenerativas.

Té Oolong .- Marchitas bajo el sol, machacadas y con parcial proceso de oxidación.

Combina características de los tés negros y los tés verdes.  Tiene variedades de tono claro y tono oscuro. La alta concentración de té que se puede hacer con hojas de Oolong permite que se reúsen las hojas para varias infusiones, y que no se tiren al primer uso. Algunas variedades de oolong se mezclan con jazmín, lo que le da un aroma fresco y floral. Se dice que los tés oolong tienen la más amplia variedad de sabores y de aromas, debido al procesamiento particular de las hojas y a las mezclas que se produzcan.

Té verde. – Hecho de hojas frescas y sin proceso de oxidación

Variedad de té característica de la cultura china. Las hojas se procesan con calor para liberarlas de la enzima responsable de la oxidación. Tiene diferentes sub-variedades que se originan de cómo se le aplica el calor a las hojas (tostado- técnica china o vaporizado- técnica japonesa). Es una fuente muy rica de antioxidantes. Es excelente para tratar la fatiga, dolores de cabeza, y la ansiedad. Esta variedad de té es una maravilla natural, según lo sugieren investigadores actuales, porque ayuda a evitar la carcinogénesis, que lleva al desarrollo del cáncer. Esto se debe a su alta concentración de polifenoles y antioxidantes, incluso más que la de otras variedades de té. El antioxidante polifenólico del té verde que es tan importante en la lucha contra el cáncer es la catechina (EGCG).  Se ha sugerido la incorporación del té verde en las dietas de pacientes con cáncer, para prevenir su avance, ya que la catechina inhibe el crecimiento de células cancerígenas y neutraliza radicales libres en el cuerpo.

Además de todo, es uno de las variedades de té más recomendadas para bajar de peso, ya que acelera el proceso en el que el cuerpo quema calorías. Su catechina reduce los niveles de colesterol LDL en la sangre. En resumen, sí, el té verde es una maravilla.

Té blanco. – Hecho de hojas jóvenes marchitas y sin proceso de oxidación

El té verde y el té negro se hacen de hojas de camellia sinensis que ya maduraron, mientras que el té blanco se hace de hojas de esta planta que son muy jóvenes. Esto hace que el té blanco sea mucho más caro, pero potencializa sus propiedades. Es rico en antioxidantes y le da un boost al sistema inmune,  ayudando a prevenir y combatir enfermedades y el decaimiento dental.

 Té herbal o frutal .- 

A diferencia del té blanco, verde o negro, el té herbal no viene de la planta de camellia sinensis. Estrictamente no se debería de considerar té, pero por la popularidad de estas infusiones se incluye. El té herbal viene de raíces secas de diferentes plantas, flores, semillas y tallos. El té herbal, a diferencia de otras variedades, casi no contiene cafeína, además de que dependiendo su origen, puede tener otros usos medicinales. Algunos de los tés herbales más comunes son:

• ·      Hierbabuena .- Relajante y fresco. Puede calmar la nausea, intestino irritado y ayuda a luchar el estrés.
• ·     Manzanilla.- Muy calmante. Ayuda a combatir la gripe común y relaja los nervios. Tiene propiedades antiinflamatorias.
• ·      Limón, durazno, frutas, etc.

Cabe recalcar que mientras menos oxidado esté un té, más suave y ligero es, tanto en sabor como en aroma. Los tés con ligero o nulo proceso de oxidación, como el té blanco y el té verde, son más claros y tienen un sabor más tenue. Los tés con procesos de oxidación más completos como el té negro o el té oolong crean infusiones más oscuras, además de que su sabor es más fuerte.

Es importante saber que aunque el té provee de muchos beneficios a la salud, no se debe consumir en exceso. El té tiene niveles moderados a altos de cafeína, pudiendo alterar los ciclos del sueño, además de que el consumo excesivo del té impide con el tiempo la absorción del hierro en el cuerpo, lo que puede generar anemia.

El té es una bebida de gran tradición e historia que se ha convertido en un ícono cultural, además de que tiene innumerables beneficios a la salud en su sano consumo. Es por eso que les recomiendo a todos mis Lookers! consumirlo cotidianamente. La mejor manera de consumir té es comprando directamente las hojas de té para hacer las infusiones en casa, pero si no disponen del tiempo o la paciencia para hacer infusiones, compren las bolsas de té de la variedad que más disfruten. Ahora sí todos digan: ¡Té quiero para mí! RL