miércoles, 26 de septiembre de 2012
Por Fernanda Sánchez
@Mafersar
Enésimo enfrentamiento entre técnico y jugador en la carrera del portugués Mourinho. La leyenda negra sobre los castigos a los pesos pesados del vestuario lo persigue y cada temporada suele confirmarla, no ha tenido enfado en banquear a Iker Casillas, Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos, Andrei Shevchenko, Ricardo Carvalho, Arjen Robben, Mario Balotelli y la lista podría seguir.
La ultimas semanas han sido de tensión pura para el madridismo, desde la tristeza de Ronaldo, el bache en la liga y recientemente la polémica en torno al 2do capitán del Real Madrid, el sevillano: Sergio Ramos. Es de todos sabido que si hay alguien que no se calla y no agacha la cabeza ante las rajadas de Mourinho ese es defensa andaluz, suele ser quien anima el vestuario, le pone la chispa con bromas, música e incluso lo califican como el mejor amigo del vestuario, pero se sabe que nunca ha estado de acuerdo con las formas de Mourinho como persona para dirigirse a ellos en su faceta de entrenador.
Al grupo español que comanda el vestuario, le molesta las diferencias que hace el entrenador en el trato y en la protección que hace ante los medios de sus compatriotas representados por Jorge Mendes. A nadie en el vestuario se le escapa que Casillas y Ramos, los capitanes, han intentado convencer al entrenador de que sea ecuánime. Pero el más vehemente ha sido Ramos y esto le ha valido el aprecio de muchos. Como comentó un empleado del club y que el periodista Diego Torres retomó para El País: “Ramos y Casillas han hecho lo que debería haber hecho el presidente” y es que Sergio ha reclamado a Mou que tras la falla de Coentrao en el partido de ida por la Supercopa de España, el portugués haya echado la responsabilidad al juez de línea y no haya cargado el error al 5 del Madrid, cosa que sí hizo con Sergio tras un fallo en la marca en el partido ante el Getafe y a posteriori ante el Sevilla. Se han dicho de todo en el vestuario y el mismo Mou había declarado no tener equipo y que tenía varias cabezas en otra cosa que no era el fútbol. Esa noche le había comunicado a Varane que jugaría al martes siguiente en el primer partido correspondiente a la Champions League frente al Manchester City.
Al martes siguiente, Sergio no jugó ni un solo minuto, guardó silencio y dejó que su técnico explicase el por qué de la suplencia del mejor central del mundo. Nadie podía entenderlo y las alarmas de ruptura en el vestuario se dispararon, Mou intentó explicar que todo había sido una decisión meramente deportiva y táctica y dijo tener “Cero problemas con Sergio” incluso alabó su calidad humana y futbolística pero nadie quedó del todo convencido. El lunes, Ramos volvió al once del Real Madrid para disputar en Vallecas el encuentro contra el Rayo, mismo que el domingo fue suspendido por un sabotaje al circuito eléctrico que proporciona el alumbrado al estadio. Hizo un partido sobrio y al término se acercó a la zona mixta para en 2 minutos mostrar que tiene carne de Madrid como si hubiera nacido en la entidad merengue, su ADN madridista saltó en cada palabra que el sevillano pronunció, ha dicho: “los problemas de familia los suelo resolver de puertas para adentro y cuando me refiero a familia hablo del Real Madrid y lo que me corre por la sangre”. Ha aventado la pelota al tejado de Mourinho y ha pedido que le pregunten a él sobre si fue o no fue castigo pero dejó entrever que pasó por momentos complicados.
Sereno contestó lo que debía, mostró madurez y ha levantado la mano como uno de los capitanes que es, no ha dicho que el Real Madrid es un equipo, ha dicho que el Real Madrid es su familia y lo que le corre por la sangre, prácticamente lo que lo mueve, si alguien podría hablar de tristeza tras la suplencia ese es Sergio Ramos, pues fue excluído de un evento familiar (partido de Champions) si le podemos llamar así, de acuerdo al lugar que el club ocupa en su vida. ¿Se habrían imaginado a Mou diciendo que el Real Madrid es lo que le corre por las venas?. Hay un ADN blanco en Ramos que salvo Casillas no encuentro en otro jugador de la plantilla que lo tenga con tanto arraigo y que con tanta vehemencia defienda aun sobre el técnico. Es cierto que el entrenador debe imponer orden y disciplina y que los jugadores deben acatarla porque al fin y al cabo en la formación deportiva hay escalones que deben seguirse para llegar al éxito. Mou se ha decantado por promover una filosofía que resulta francamente barata a lado de la que el jugador profesa y ejerce, y el presidente Florentino Pérez lo sabe.
Florentino Pérez sabe que Ramos, que cobra poco más de cuatro millones de euros netos, tiene un caché muy superior. Aunque el futbolista no ha reclamado más, si lo marginan, los directivos esperan que pida un aumento o pida marcharse a un lugar donde le paguen el doble o el triple y nadie lo trate como a un meritorio. Ferdinand, en el Manchester, gana nueve millones netos. Thiago, en el PSG, ingresa ocho. A Kompany el City le paga 10 millones. Lo mismo que a Lahm en el Bayern. Ninguno de éstos defensas tiene una Copa del Mundo, ni dos Eurocopas. Ramos es el único zaguero titular en las tres selecciones campeonas y pese a ello no se ha montado en el pedestal de exigir algo que a todas luces le corresponde. A Sergio le mueve el sentimiento por el Real Madrid y no los ceros en su cuenta, su madurez se refleja hasta en el corte de cabello que ahora luce, sigue siendo un tipo con carácter pero ahora sabe encaminarlo hacia los objetivos, mientras a Mourinho le encanta exhibir a sus jugadores y reventar cada que puede al grupo, a Sergio le gusta callar, leer entre líneas a su entrenador y poner las cosas en la balanza, sabe que como 2do capitán su trabajo debe ser ayudar a un golpeado Iker Casillas que tiene que arreglar los platos que el portugués rompe. A ver cuánto les dura la paciencia a los capitanes del Real Madrid.
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