Por @cesaracostamx
Gus Lobel (Clint Eastwood) es uno de los mejores cazatalentos de béisbol de las últimas décadas que ahora se enfrenta a lo inevitable, la vejez.
Aunque Gus no lo quiere aceptar, está perdiendo la vista poco a poco, le quedan 3 meses para terminar su contrato y los Bravos de Atlanta no se lo renovarán, aunado a que no quieren que arruine el último trabajo que le encomendaron, checar que el novato Bo Gentry (Joe Massingill) firme con ellos. Para evitar un desastre, Pete Klein (John Goodman), amigo de Gus por más de 30 años y directivo del club, le pide a Mickey (Amy Adamas) que acompañe a su padre a pesar de que nunca han llevado una buena relación y que se encuentra en medio de un proceso para ser socia de la firma para que trabaja como abogada.
En el transcurso, se encuentran con Johnny (Justin Timbarlake), ex jugador de los Bravos que descubrió Gus y que ahora trabaja como reclutador para los Medias Rojas de Boston. Él le dará una nueva idea de la vida a Mickey e influirá en la vida de ambos.
Robert Lorenz debuta como director en este filme, aunque ha tenido experiencia como productor (Flags of our fathers, Letters from Iwo Jima) a lado de Clint Eastwood. En su primera incursión en el ramo, Lorenz logra que lo que se habla de béisbol sea comprensible para el público que no sabe nada del deporte, y se centra mucho más en las relaciones afectivas de los personajes. Lo negativo para él es que existe demasiada plática y pocas acciones lo cual lleva a una trama que se desarrolla de manera lenta.
El guión de Randy Brown es predecible, intuyes lo que pasará y en prácticamente el 90% de lo que imaginaste, sucede. Los personajes están muy marcados, los buenos siempre serán buenos, con los malos pasa lo mismo y si hablamos de viejos, ahí está Clint Eastwood.
Clint (Space Cowboys, Dollar Baby) regresa al actuación después de 4 años con un papel parecido a lo que hizo en 2008 en "Gran Torino", con un hombre de edad maura, mal hablado, terco y enojado con la vida. La diferencia entre aquel Walt Kowalski y Gus es que el enojo se debe a que su edad le causa problemas en su vida diaria y sabe que le hará perder su empleo. En general es un trabajo satisfactorio para Clint, aunque sabiendo de sus capacidades, nos queda mucho a deber.
El personaje de Amy Adams (Encantada, The Fighter) es el que se lleva el reconocimiento. Una mujer de 33 años que no sabe el porqué su padre decidió alejarla de su lado cuando era apenas una niña y había perdido a su madre. Una gran profesionista que ha luchado de sol a sol para conseguir abrirse paso en un empleo de hombres, para convertirse en socia de su despacho y obtener el reconocimiento que desea. La química con Clint se nota en la pantalla, es lo rescatable y que se dé cuenta que su vida no es como quiere, algo en lo que infuye el personaje de Timbarlake. Una chica que busca respuestas es su apuesta y le reditúa buenos dividendos.
Justin Timbarlake (The social network, Friends with benefits) sigue en el camino de la actuación y aprovecha todos las oportunidades para hacerlo, ya sea en vidoclips musicales o en el cine. Ahora con Johnny se trata de un ex jugador que terminó muy temprano su carrera por el miedo a que lo sustituyeran y lucha por otro sueño, ser el locutor del estadio de los Boston Red Sox, pero sabe que debe hacer bien su trabajo como cazatalentos para cumplirlo. La relación con Mickey parece hecha al vapor y parece forzada, sí, se ve que hay una cierta atracción, pero no la suficiente para engancharnos con su historia. Justin hace lo que puede, pero no es suficiente.
No podemos finalizar sin mencionar al personaje de Bo Gentry (Joe Massingill), un beisbolista que sabe que su futuro está en las Ligas Mayores. Una especie de niño rudo que se cree superior a todos, que antes de llegar a la fama ya es una estrella y eso le da el suficiente valor para humillar al prójimo. Es interesante ver cómo recibirá una lección de humildad.
La curvas de la vida (Trouble with the curve) aunque predecible, es entretenida y quizá te identifiques con algún personaje y hasta derrames una lagrimita.
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