martes, 12 de febrero de 2013
Es impresionante la manera en la que las grandes masas del mundo son manipuladas por publicidad. En estos tiempos, nuestras vidas diarias han sido marcadas por la vasta publicidad que se nos vende hasta en el entretenimiento; un claro ejemplo: el Super Bowl de la NFL.
Cada año, en el mes de Febrero, dos equipos de football americano se disputan el título de campeón en la NFL. Pero esto va mucho más allá de un partido de americano; más que eso, es un día en el que reina la publicidad en todo el mundo. A los espectadores se les vende consumo, servicios y entretenimiento a base de comerciales y presentaciones musicales. De hecho, para gran parte de la audiencia de dicho evento deportivo, lo más esperado es el famoso ‘medio tiempo’. Desde sus inicios, el Super Bowl destaca por las presentaciones de artistas populares durante el medio tiempo, como modo de entretenimiento para la audiencia tanto televisiva, como los espectadores dentro del estadio. Sin embargo, conforme se va modernizando la música, las presentaciones de los artistas, más allá de ser una simple interpretación de sus más famosos éxitos, es todo un espectáculo lleno en ocasiones de pirotecnia, luces, coreografías, etc.
A lo largo de los años se han presentado artistas como ZZ Top (1997), Phil Collins (2000), U2 (2001), The Rolling Stones (2006), entre otros, la presentación más reciente siendo de Beyoncé y su notoria reunión con Destiny’s Child.
Los medios tiempos del Super Bowl han roto records en numerosas ocasiones. Tan sólo en el 2006, cuando se presentaron los Rolling Stones, su escenario fue el más grande que se ha montado en un Super Bowl (28 piezas que se juntaron en 5 minutos por un equipo de 600 voluntarios). Dentro de ese mismo evento, la audiencia televisiva alrededor del mundo alcanzó casi los noventa millones de espectadores (más que las audiencias de los Oscares, los Grammys y los Emmy combinados). Pero no todo es entretenimiento. Muchas veces ha habido polémicas por la falta de organización, o incluso fallas dentro del número de los artistas. Por ejemplo en el Super Bowl del 2004, Janet Jackson tuvo un “pequeño” escape de su vestuario mientras cantaba con Justin Timberlake. En el 2006, durante la presentación de los Rolling Stones en el estadio Ford Field de Detroit, los ciudadanos de dicha ciudad mostraron inconformidad al no haberse incluido artistas de la famosa escena musical de Detroit, Motown Sound. En años más recientes, como en el 2011, los Black Eyed Peas se presentaron junto a Slash. Cosa que causó descontento en una gran parte de los fans del famoso guitarrista, quienes lo acusaban de vendido. Pero recién pasado el furor de este último Super Bowl entre los 49’s de San Francisco y los Ravens de Baltimore, aún queda en nuestra mente el apagón que sufrió el Superdome de Nueva Orleans recién iniciada la segunda parte del partido. Muchos especulaban que fue para que los 49’s alcanzaran el ritmo de los Ravens, pero a mí parecer fue una simple sobrecarga en el amperaje que sostiene el estadio. ¿Por qué? Si no vieron el medio tiempo, pueden buscarlo en la página de vídeos Youtube. Créanme que vale mucho la pena; y es que la verdad, sin ser muy fan de Beyoncé o Destiny’s Child, la logística y el diseño de su presentación fue más allá de lo que hicieron los Black Eyed Peas y Madonna en los últimos dos años.
Pero en conclusión, de los medios tiempos que he visto no hay mejor que el de The Who en el 2010. Este tipo de eventos valen mucho la pena para ver. Vaya que los organizadores del Super Bowl saben venderle a la gente entretenimiento.
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