Por @cesaracostamx
Lo que a Hugh Jackman le costó casi tres horas de actuación y canto, a Anne Hathaway le llevó solamente 40 minutos; claro, estamos hablando de un Óscar, ambos ganadores de la estatuilla en la pasada entrega de premios. El primero la ganó por Mejor Actor y la segunda como Mejor actriz de reparto por Los miserables.
Una nueva versión del famoso musical del mismo nombre llevado a la pantalla grande cuenta las desventuras de Jan Valjean (Hugh Jackman), quien obtiene su libertad después de 19 años de ser esclavo por haber robado un pedazo de pan. La historia está ambientada en la Francia de 1815, después de la revolución en aquel país.
Tras el rechazo de mucha gente por su pasado de convicto, el obispo de Digne (Colm Wilkinson) le ofrece comida y refugio, pero Valjean lo traiciona robándole varios objetos de plata durante la noche. Tras ser apresado por las autoridades, el Obispo lo encubre mintiendo y diciendo que él mismo le regaló la plata. Avergonzado por la generosidad del obispo, Valjean rompe su libertad condicional y se compromete a iniciar una vida honesta bajo una nueva identidad. Javert (Russell Crowe), el guardia que le dio su libertad de la prisión, jura que llevará al preso fugado ante la justicia.
Ocho años después, Valjean se ha convertido en propietario de una fábrica y alcalde de Montreuil-sur-Mer. Fantine (Anne Hathaway), una de sus trabajadoras, desvela que envía gran parte de su salario a su hija ilegítima, Cosette (Isabelle Allen), que vive con los Thénardier (Sacha Baron Cohen), su esposa (Helena Bonham Carter) y su hija Éponine (Samantha Barks). Tras su confesión, el capataz (Michael Jibson) la despide de la fábrica y la deja sin trabajo ni hogar. Sin ninguna otra opción, Fantine se ve abocada a la prostitución. Durante una discusión con un cliente abusivo, Javert, ahora un inspector de policía, detiene a Fantine, pero Valjean intercede y la lleva a un hospital.
Jean Valjean, ante la inminente muerte de Fantine, le promete hacerse cargo de su hija y la adopta tras pagar una generosa cantidad a los chantajistas Thénardier. Para ello, debe huir de nuevo de Javert.
El director Óscar Tom Hooper (Red Dust, El discurso del Rey) logra conjuntar un gran elenco y rompe varios mitos del cine como hacer cantar a varios actores que no creímos posible que lo hicieran y muy bien. La química entre los actores es excelsa y se nota la mano de Hooper para lograr que la historia vaya hacia donde quiere. El guión de William Nicholson es indispensable para que lograran uno de los mejores trabajos del año, no hay más.
Hugh Jackman (Uncle Johnny, X-Men) hace una de las mejores actuaciones de su carrera que tiene varios cameos a lo largo de la trama y es ahí donde se muestran sus tablas como actor. Los cambios de ritmo y de carácter le dan un toque especial a su interpretación al darle al personaje mayor realismo y siendo muy humano al sensibilizarse con la desgracia ajena.
En cuanto vimos la actuación de Anne Hathaway (El diario de la Princesa, El diablo viste a la moda), supimos que ganaría un Premio de la Academia. Si, sólo actúa durante cerca de 40 minutos, pero lo que hace en la pantalla es extraordinario. Tomo tan en serio su papel que en verdad se cortó el cabello para que fuera más realista. Se nota que es una mujer que toman muy en serio lo que hace, su profesionalismo se nota y esperamos grandes cosas de ellas. Será una leyenda cinematográfica.
Si bien Russell Crowe (Red de mentiras, Gladiador) ya había cantado en otras películas y hasta había sacado un disco como solista, es aquí donde lo notamos con mayor sentimiento y su villano es mucho mejor de lo que hubiera podido imaginar. Es un guardia que no se cansará hasta lograr sus objetivos siguiendo los principios de la ley que, en ocasiones como las de Javert, deberían ser cambiadas.
Sacha Baron Cohen (Borat, El dictador) junto a Helena Bonham Carter (Harry Potter 5-6, Alicia en el país de las maravillas) tienen una actuación bastante pequeña, pero suficiente para tomarlos en cuenta y que podamos decir que desempeñaron un buen papel.
Los Miserables es un músical a más no poder. TODO es cantado y prácticamente coreografeado, así es que si no te gusta el género, mejor ni compres un boleto para verla; recuerda que dura casi tres horas.
La música es impecable, Claude-Michel Schönberg hace un gran trabajo en la selección musical e incluso se compusieron temas sólo para la película. Claro, nada sería lo mismo sin una buena interpretación de los actores.
Los Miserables es una película que no te puedes perder, aunque sea por cultura general.
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