Tras casi un año y medio que empezó la guerra civil en Siria, el fuego no cesa. La guerra ha llegado a un punto en que el gobierno estadounidense y británico están preocupados por la amenaza en que las fuerzas del gobierno de Bachar el Asad utilice armas químicas. Tras unas declaraciones de Obama sobre el posible uso de este tipo de armas, el ministro de asuntos exteriores ruso advirtió que es mejor que no se metan en este conflicto.
A la vez el presidente francés Hollande, a estado en contacto con Obama y Cameron para agilizar la ayuda de los refugiados de Siria que están yendo hacia Líbano, Jordania y Turquía.
Cuando la guerra civil de Siria empezó, el punto central era (y hasta la fecha) que terminará el autoritarismo del gobierno de Bachar, los analistas creían que terminaría pronto dadas las referencias que se tenían de Egipto, Túnez y Libia; pero la situación fue igual y se ha hecho más larga de lo pensado. No obstante la guerra esta llegando a un punto en dónde la ONU ha sacado una cifra de 18 mil vidas perdidas, entre ellas la más reciente fue la de una periodista japonesa que trabajaba para la agencia de noticias Kyodo.
Este tipo de revoluciones parecen contagiosas, ya que ahora el Líbano enfrenta una situación parecía a la de los países que ya han pasado por estas situaciones, se cree que Siria fue quién motivo a los líbanos a este movimiento que se conoce como Primavera Árabe.
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