Por: R.S.G.
Heme aquí, frente a una pantalla en blanco, con la inspiración brotando desde mi más profunda desesperación. Imágenes recorren mi mente mientras recuerdo aquellos días en los que tenía sexo. ¿Tenía? Si, pero ya les platicaré después mi propia vida sexual.
Lo que hoy quiero compartir es algo tan sencillo como el sexo. Esa actividad tan divertida para muchos, tan temida para los vírgenes, tan extrañada para los que no lo somos, tan sucia para los religiosos, tan prohibida y terrible para nuestros padres. Si, así, el sexo.
Tener relaciones sexuales, coger, ponerle, parchar, o como quiera usted llamarle al acto de penetrar, es algo que a todos (salvo a algunas personas con algún trastorno) nos encanta pero a la vez nos asusta. No hablamos de el de la forma en la que comentamos los XV años de la sobrina o el partido de fútbol de la semana pasada. El sexo nos da miedo, nos da terror.
Existe un enorme tabú al rededor del sexo. Es algo sucio y prohibido, de almas perdidas y gente caliente, pero no. Todos estamos aquí gracias al sexo, de hecho. Todos provenimos, fuimos un orgasmo.
Hablar de sexo debería ser algo tan natural como el sexo en si mismo. El que diga que no, es porque probablemente viva en un siglo anterior o algo así. El sexo está presente en todo y en todos. Nos rodea, nos incita, nos persigue. Pero al mismo tiempo en el que nos invita, el sexo nos asusta.
En pleno siglo XXI, el sexo sigue siendo un tabú en una sociedad como la nuestra, pero hoy en día, con la apertura a los medios y a diferentes ideologías, el sexo es un tren que tarde o temprano nos va a rebasar por la derecha.
Con esta primera entrega de la serie "El cigarro después de...", los invito a conocer más acerca del sexo, a darse cuenta que no es malo. Los invito a disfrutarlo, a conocer que el sexo es más que una relación sexual, y que para el sexo no se necesitan dos, sino infinidad de posibilidades que nuestra mente.
La siguiente entrega, prometo amigos, estará llena de ese elemento sorpresa, y no, no esperen 50 Shades Of Grey, pues, el sexo, en verdad, es mucho más que eso.
Gracias.
R.S.G: Alma libre y desatada. Me entregué a la tentación hace tiempo y ahora la disfruto a cada instante. Estoy aquí para aportar una visión acerca del sexo y todo lo que implica. Ampliar el panorama y compartir experiencias.
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